Alexandra se trasladó a España hace 50 años, en el boom del verano y el sol de los 70, era una joven de origen ruso más, que cruzó la frontera y buscando un buen clima, trabajo y algo de libertad se instaló en la Costa del Sol, nos contaba con añoranza…Alexandra ahora tiene casi 80 años y ha vuelto a su Moscú natal, con algo menos de frío pero con mejores condiciones económicas, su marido español le dejó en herencia al fallecer, la mitad de una vivienda que desde la distancia no podía gestionar. Los hijos del primer matrimonio de su marido nunca congeniaron con ella y ahora quieren alquilar la propiedad sin contar con ella, que es legítima propietaria de la mitad del piso. Alexandra está decidida a vender su parte, quiere recuperar lo que es suyo, pero sobretodo quiere recuperar su tranquilidad y bienestar después de toda una vida de sacrificios y lejanía de sus raíces.
Dicho y hecho, hemos comprado su parte y tratamos con los otros propietarios de llegar a un acuerdo, pero eso a ella ya no le preocupa, nos ha escrito desde Moscú, agradeciendo la rapidez y la comodidad en las gestiones ( sólo tuvimos que vernos el día de la venta) y ahora seremos nosotros lo que gestionaremos un acuerdo con los otros propietarios, mientras a ella sólo le queda disfrutar de su dinero por la venta, y de su tranquilidad moral y mental.
Gracias Alexandra, por confiar en nosotros, estas líneas que sirvan de agradecimiento por dejarnos solucionar tu problema.
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